30 noviembre 2007

Casas viejas: la resistencia de una okupación

Esta es la lucha por una forma de ver el mundo. El propio nombre nos evoca aquella otra Casas Viejas que pasó a la historia. Aquella revuelta campesina que puso en jaque al gobierno de la II República. 74 años después otro movimiento mantiene durante más de 36 horas un duro pulso en pos de sus ideales.

A las 8 de la mañana del jueves comenzaba el desalojo de los okupas de Casas Viejas. En el interior se atrincheraban 6 activistas de este movimiento. Era un desalojo anunciado hace más de una semana y estaban preparados para resistir. Para ello tenían excavados, desde hace unos dos años, una serie de galerias subterráneas. La misma técnica utilizada en otras ciudades europeas por el moviemiento okupa. Un vídeo realizado por el colectivo se distribuía a los medios explicando los motivos y el método utilizado. La Policía Nacional irrumpió en el inmueble, situado en pleno casco antiguo de Sevilla, en el barrio de la Macarena, próximo al Pumarejo. No fue fácil pese al gran despliege. Los accesos estaban bloqueados con maderas, colchones, muebles y cadenas con candados. Cuatro ocupas fueron detenidos y después puestos en libertad antes del mediodía. Lola, una de las que formaban la resistencia, contaba en primera persona como había sufrido la intervención policial. Malas palabras, agresiones, empujones o tirones violentos fueron utilizados en el desalojo. Otro joven enseñaba las manos arañadas y marcadas por el destornillador utilizado para romperle los enganches. Más complicado sería el rescate de Agustín e Ivan. Estos dos hombres se encontraban a 4 metros bajo tierra, en una especie de zulo en el que se habían encadenado a un tubo de hormigón. Ni Policía Nacional ni bomberos fueron capaces de sacarlos. En la calle se iban concentrando simpatizantes que se manifestaban en favor de sus compañeros. Una sonora cacerolada al grito de "Casas Viejas no se toca" ponía el toque de guerra. El desfío a la autoridad trajo consigo una intervención en la que acudieron los antidisturbios y hasta una descarga. No eran ni uno ni dos, casi 200 personas. La marcha continúo por el centro de la ciudad y por la tarde llegó a las puertas del ayuntamiento. El consistorio declinaba responsabilidad alguna en el caso, la actuación se llevaba a cabo en virtud de una orden judicial. Llegaba la noche y se buscaba un lugar para un nuevo encierro, en principio se barajó la catedral. Finalmente fue la Casa de las Sirenas la que se erigió como la otra cara de la resistencia en solidaridad con Agus e Ivan. Unas veinte personas permanecerían allí hasta que no se paralizase el desalojo y se garantizase la integridad de sus compañeros. Diego Cañamero, del Sindicato de Obreros del Campo, se convertía en mediador y negociador de los okupas, y pudo acceder a ellos. Se encontraban bien aunque las horas en el zulo empezaban a hacer mella, habían estado 16 horas sin beber y pedían que el rescate lo realizaran los bomberos porque no querían ser maltratados por la policía. El defensor del pueblo andaluz movia piezas para que recibieran asistencia médica.

Amanecía el viernes y el frío impregnaba las paredes de las casas de Macarena, Antonia Sáenz y Aniceto Saénz. Lo temprano de la hora llenaba aún de silencio las calles, en las que el cordón policial no se desplegaba aún. En la puerta de Casas Viejas se esperaba una solución. Un grupo de técnicos geomineros buscaban la forma de trazar un tunel paralelo garantizando la seguridad. La misma técnica que la policía londinense utilizó en un caso similar. Una vez concluidos los informes sería nuevamente una orden judicial la que autorizaría la mejor forma de llevarlo a cabo. Mientras, simpatizantes se concentraban ante la Casa de las Sirenas. En el teatro de la Alameda se celebraba un acto municipal. A sus puertas se vivió también momentos de tensión, ahora con la policía municpal. De allí al Pumarejo a esperar acontecimientos. Por la tarde se decide iniciar la excavación de un tunel paralelo. Finalmente no es necesario. Los miembros del equipo de rescate horadaron un poco al lado de las citadas aberturas de los muros, método por el cual lograron desencadenar tanto a Iván, liberado en torno a las 19.20 horas, como a Agustín, el último que ha resistido en este enclave del movimiento okupa. Ambos han sido trasladados al Hospital Virgen del Rocío y se les imputan graves delitos de desobediencia a una orden judicial. De esta forma terminaban las 36 horas de resistencia.

Casas Viejas era un Centro Social Ocupado y auto gestionado. Allí promovían actividades culturales como conciertos, proyecciones audiovisuales y talleres; actividades que rechazaban algunas organizaciones vecinales del barrio del Pumarejo, que han llegado a formular denuncias a consecuencia de las molestias derivadas de las celebraciones que se llevan a cabo en el interior del recinto. Sin embargo otros vecinos no les molestaba para nada este centro. Dicen que son personas educadas y que respetan íncluso los horarios de ruido, que han levantado un proyecto de lo que era un solar abandonado durante 20 años. La asamblea que gestiona este recinto okupado ha defendido siempre que el edificio y la vivienda cumplían una función social y que estaban plenamente integrados en la sociedad y el barrio del Pumarejo al ofrecer a la juventud un lugar de encuentro en el que desarrollar actividades. Es una lucha por la vivienda, por espacios públicos para el ocio y la cultura, dicen. Es una lucha heroica en un tiempo en el que muchos tildan a la juventud como borregos sin ideales. Legalidad y justicia como base del actual sistema democrático, no hay que negar la integridad de aquellos que son capaces de defender sus ideas hasta las últimas consecuencias.

24 noviembre 2007

Costaleros comiendo pipas

No he podido privarme de publicar aquí una foto que no era mía. Está colgada por un tal Think Different en la comunidad Macuarium. El título habla por sí solo. "Costaleros comiendo pipas", cosa que no tiene nada de malo teniendo en cuanta los excesos que hacen muchos nazarenos y costaleros en la mitificada Madrugá sevillana. La imagen para mí tiene mucho pero que mucho arte y mucha guasa sevillana. Para empezar: se trata del discurrir de mi cofradía en la tarde-noche del Jueves Santo. Los dos personajes en cuestión son costaleros del palio: Jesús e Isacc. Y la acción de comer pipas de forma tan natural entre los tramos de nazarenos, le confieren a la estampa una imagen cotidiana y casi familiar de aquel que está presenciando un espectáculo en vez de estar inserto en él, como es el caso. Sin duda, una gran foto que inmortaliza un momento digno de un grito del Boris con un ¡Páralo Paul! en Crónicas.

23 noviembre 2007

23 de noviembre: se conquistó Sevilla

Corría el año 1248, el 23 de noviembre las huestes del rey Fernando III conseguían el mayor objetivo de los últimos tiempos. Conquistaron Isbilya. Desde la torre alta y en los Reales Alcázares ondeaba la cruz y el pendón de Castilla. Poco pudo disfrutar al que después llamaron el Santo de la ciudad soñada. A los seis años, en 1252, en mayo el rey se sentía morir. Mandó retirar de sus aposentos del Alcázar todos los ornatos que daban señal de su alta dignidad y la mandó redecorar como una Iglesia para recibir la comunión. Avanzaba la procesión camino de la habitación del monarca. El sonido de la campanilla anunciaba la llegada del Viático. En ese momento, ante el asombro de los presentes, el rey se tendió sobre un lecho de cenizas en el suelo y se ató una soga al cuello, entonces exclamó: Desnudo salí del seno de mi madre, desnudo he de volver al seno de la tierra. Así lo contaba un cronista de la época:

"... fizo una muy maravillosa cosa de grande humildat: ca a la hora de la asomar vió, bajose del lecho en tierra, et teniendo los hinojos fincados, tomó un pedazo de soga que mandara allegar, et echósela al cuello. Et demandó primero la cruz, besándola muchas veces, feriendo en los sus pechos muy grandes feridas, llorando muy fuerte los oios, et culpándose mucho de los sus pecados, el manifestándolos en voz alta a Dios, et pidiéndole perdón y merced ..."

16 noviembre 2007

Por Córdoba pasa el río...

Por Córdoba pasa el río,
va a la marisma cantando
y todo el cariño mío
a sus aguas voy echando
"pa" que lo lleve al Rocío.

02 noviembre 2007

Dejas solos y tristes a los muertos

La festividad de los Difuntos siempre me trae la misma rima de Gustavo Adolfo Bécquer...

Cerraron sus ojos
que aún tenía abiertos,
taparon su cara
con un blanco lienzo,
y unos sollozando,
otros en silencio,
de la triste alcoba
todos se salieron.

La luz que en un vaso
ardía en el suelo,
al muro arrojaba
la sombra del lecho;
y entre aquella sombra
veíase a intérvalos
dibujarse rígida
la forma del cuerpo.

Despertaba el día,
y, a su albor primero,
con sus mil ruidos
despertaba el pueblo.
Ante aquel contraste
de vida y misterio,
de luz y tinieblas,
yo pensé un momento:

¡Dios mío, qué solos
se quedan los muertos!

De la casa, en hombros,
lleváronla al templo
y en una capilla
dejaron el féretro.
Allí rodearon
sus pálidos restos
de amarillas velas
y de paños negros.

Al dar de las Ánimas
el toque postrero,
acabó una vieja
sus últimos rezos,
cruzó la ancha nave,
las puertas gimieron,
y el santo recinto
quedóse desierto.

De un reloj se oía
compasado el péndulo,
y de algunos cirios
el chisporroteo.
Tan medroso y triste,
tan oscuro y yerto
todo se encontraba
que pensé un momento:

¡Dios mío, qué solos
se quedan los muertos!

De la alta campana
la lengua de hierro
le dio volteando
su adiós lastimero.
El luto en las ropas,
amigos y deudos
cruzaron en fila
formando el cortejo.

Del último asilo,
oscuro y estrecho,
abrió la piqueta
el nicho a un extremo.
Allí la acostaron,
tapiáronle luego,
y con un saludo
despidióse el duelo.

La piqueta al hombro
el sepulturero,
cantando entre dientes,
se perdió a lo lejos.
La noche se entraba,
el sol se había puesto:
perdido en las sombras
yo pensé un momento:

¡Dios mío, qué solos
se quedan los muertos!

En las largas noches
del helado invierno,
cuando las maderas
crujir hace el viento
y azota los vidrios
el fuerte aguacero,
de la pobre niña
a veces me acuerdo.

Allí cae la lluvia
con un son eterno; a
llí la combate
el soplo del cierzo.
Del húmedo muro
tendida en el hueco,
¡acaso de frío
se hielan sus huesos...!

¿Vuelve el polvo al polvo?
¿Vuela el alma al cielo?
¿Todo es sin espíritu,
podredumbre y cieno?
No sé; pero hay algo
que explicar no puedo,
algo que repugna
aunque es fuerza hacerlo,
el dejar tan tristes,
tan solos los muertos.


RIMA LXXIII Gustavo Adolfo Bécquer

01 noviembre 2007

Truco o trato...

Hoy he acudido al Parlamento de Andalucía para que el señor Antonio Sanz me vomite sobre el micrófono y frente a cámara qué le parece la fecha del 9 de marzo para las elecciones autonómicas. Entre espera y espera, aguardábamos en el control de entrada, los minutos pasaban y el cámara entabló una conversación con el bedel o conserje o váyase usted a saber la categoría laboral del personaje que recibe tras el mostrador. Lo cierto y verdad es que el debate derivó al buen hombre a proclamar a Sevilla como ciudad provinciana y cateta, teniendo como base de todo ello el sentir tradicional que hacía que cada fin de semana hubiera cinco pasos en el centro... Esta tarde los niños salían a la calle disfrazados de brujas, fantasmas y monstruos. Es la noche de Halloween y por lo que se ve esta tradición anglosajona ha calado con facilidad en nuestra tierra. Con el famoso truco o trato recorren puerta por puerta pidiendo caramelos. La industria cinematográfica estadounidense nos ha hecho muy común esa imagen, tan cotidiana que ya es posible verla por las calles de cualquier pueblo o ciudad de España. Es la cultura del Imperio. Nos invaden. Sin embargo, feria, flamenco, caballo y cofradías: nuestra cultura, nos convierte en provincianos y catetos. (Reflexiones de un bedel parlamentario)