31 octubre 2007

El Salvador en el IAPH


El proceso de restauración de la Iglesia Colegial del Divino Salvador de Sevilla está sirviendo para rescatar gran parte del patrimonio histórico y artístico que albergaba el templo. La mayoría pasaba desapercibido dentro de la grandiosidad y opulencia barroca. El paso por el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico de las piezas más importantes ha servido para ponerlo a punto para esa apertura de puertas prevista para marzo de 2008 y que con ansias esperan los sevillanos. Ahora en el Real Alcázar podemos contemplar el resultado de esta restauración.

25 octubre 2007

Nuevo viaje, nuevo destino...

Comienzo un nuevo viaje, el camino me lo sé casi de memoria de tantas veces que lo he hecho, sólo y acompañado, pero siempre con la prisa de tener que volver. esta vez el camino sólo es de ida, no tengo que regresar. Vuelvo a casa, nuevo trabajo, nuevo destino, nueva vida...

22 octubre 2007

El aldabón del emperador

De bronce eterno pende,
por la gravedad al suelo,
aquel que por mísero no quiso
pagar el tributo regio.

Uno de los hombres del tesoro del emperador subió por los callejones de la Judería, acompañado de dos monteros del rey, cobraba los tributos de los estados. Le pidió al alfarero y éste le dio los maravedíes acordados por la venta de sus cántaros y vasijas. Cuando recibió las monedas las guardó en un zurrón de cuero curtido, ya desgastado y arañado por el uso. Calle arriba el cobrador, envuelto en su capa negra de burócrata del imperio, recorría casa por casa y taberna por taberna los negocios de la ciudad. Todos temían su llegada pero sabían que debían sufragar prestos la cantidad fijada si no querían tener problemas. El de la capa negra se adentró en una de las casonas más opulentas de la costanilla. En ella vivía un rico comerciante, judío converso, que aunque bautizado ya, había sido delatado por varías vecinas por celebrar en su casa el culto de sus antepasados. Este hombre se negó al pago de los tributos y fijó otro día para la entrega de lo que le demandaban. El cobrador no quedó contento con la respuesta y lo hizo preso. El judío fue conducido a las cárceles de la Real Chancillería. En la celda de al lado dormía un moro viejo, conocido como el Brujo. En la ciudad todos conocían los poderes exotéricos del extraño mahometano. El judío angustiado demandó su intercesión y a través de las rejas le ofreció unas monedas de oro a cambio de la libertad. El Brujo indignado, las sujetó con fuerza y le gritó al judío: "El oro no todo lo compra, te condeno por a ser metal inmortal, a que grites colgado de una piedra clamando tu libertad". Al día siguiente cuando los soldados bajaron a por el judío no encontraron a nadie. En su lugar hallaron una anilla de bronce, una especie de aldabón con la efigie de un hombre desgarrado que gritaba. Llamaron al burócrata, el de la capa negra, que no supo como explicar aquel extraño canje. La enigmática anilla llegó a las manos del emperador. Horrorizado por la historia el buen Karolo la mandó colgar en uno de los extremos del nuevo palacio que construía.

15 octubre 2007

15 de octubre...Santa Teresa

Tal día como hoy pero de 1582 recibía sepultura Teresa de Cepeda y Ahumada. Había muerto el día 4 de octubre y la enterraron al día siguiente que era día 15. No es una errata. Justo al día siguiente de la muerte empezó a regir el cambio del calendario. El Papa añadió 10 días al almanaque para reparar un error que venía desde muchos años atrás.

Teresa de Ávila pasó a la historia por el misticismo, el ser una santa literata y mujer avanzada a su época fundadora de las carmelitas descalzas. Tras una fuerte enfermedad en la que alcanzó el éxtasis gracias a la vía mística. Fueron famosas las fundaciones de conventos carmelitas por toda España, tras la reforma que promovió ella misma en la orden del Carmelo. Hasta Sevilla precisamente se desplazó esta santa de reaños para realizar fundaciones. Por aquellos años Sevilla era una ciduad muy golosa para las órdenes conventuales. El comercio con las Indias y todas las riquezas que de allí se traían podía reportar pingües beneficios a los convetos y monasterios radicados en la capiatal hispalense, convertida en puerto y puerta de Indias. El buen olfato espititual de esta dama la trajo a una Sevilla llena de tramas. De la porpia ciudad y de lo que allí vió nace la célebre frase que soltó la de Ávila: "Aquí el diablo tienta con más manos".

El primero en tenderle la mano a Teresa en Sevilla fue el prior del Monasterio de Santa María de las Cuevas. Las buenas relaciones con los cartujos la llevaron a querer visitar el monasterio. Había un escollo que salvar para esa visita. La estricta regla de San Bruno prohibía que una mujer pisase suelo cartujo. El prior resolvió el inconveniente con una obra a toda prisa. Para ello se levantó un templete pegado a la tapia exterior de las huertas. Este tempelte-mirador se rodearía por un canal de agua. El agua haría de límite natural por lo que podía considerarse que el templete estaba fuera de suelo monacal. Así se pudo realizar la entrevista entre el prior y Teresa del que no he podido conocer la trascendencia y resultado. En Sevilla tuvo disputas con los carmelitas calzados y llegaron a la Inquisición delaciones para perjudicarla.

Desde muy joven se encendió en ella la llama de la fé, tan fuerte que rondaba el fanatismo. Muestra de ello es que de niña pensó escaparse con su hermano a tierras ocupadas por musulmanes para morir como mártires descabezados, finalmente abandoraron la idea. Otra anécdota que puede dar luz sobre su carácter y forma de ser es la reacción al contemplar su único cuadro realizado en vida. Poco tiene que ver la Santa Teresa en mármol que talló Bernini al cuadro que pintó fray Juan de la Miseria, por lo visto el buen hombre tampoco era Murillo. Bien decir tiene que es más fidedigna la pintura a la escultura, pues el de la Miseria tuvo el privilegio de contar con la modelo presente. De haber existido la laca en su siglo, Teresa de Jesús se hubiese cardado a tenor de la respuesta. Le espetó al fraile al ver el cuadro acabado y para ella poco favorecedor: “Dios te perdone, Fray Juan, que ya que me pintaste podías haberme sacado menos fea y legañosa”. Su cuerpo, aunque repartido por muchos conventos en forma de reliquias, se encuentra en Alba de Tormes. Su sepulcro lo cierran nueve llaves. La duquesa de Alba tiene 3, las monjas del convento donde está enterrada tienen otras 3 y el confesor de dichas monjas, las 3 restantes. ¡Cómo para escaparse! Aún así su brazo incorrupto lo tuvo el Generalisimo Franco en su mesita de noche durante 40 años.

14 octubre 2007

Torrijos: convivencia y tradición

Domingo de octubre, el sol sale y se recrea, un pueblo que peregrina y se vuelca. Es Torrijos y una Estrella resplandeciente los guía en su anual romería. Fue declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional en 1998.

El pueblo sevillano de Valencina de la Concepción peregrina junto a su patrona, la Virgen de la Estrella, a la Hacienda de Torrijos. Es este un día festivo en el que la convivencia y la tradición son los protagonistas.

Según cuenta la leyenda, una gallina descubrió en el suelo la imagen de Cristo atado a la columna y, junto a ella, una figura que representa la cabeza de San Pedro. Corría el año de 1600 y era el 29 de septiembre, celebración entonces de los santos arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael. Desde entonces, la devoción al Cristo de Torrijos ha estado profundamente vinculada a Valencina de la Concepción. Apunta Santiago Montoto que ya en el siglo XIX, acudían gentes en caballos y carros engalanados desde Valencina, la comarca del Aljarafe y el sevillano barrio de Triana a esta singular romería. A partir de 1923 se tomó la determinación de organizar la romería al santuario de Torrijos el segundo domingo de octubre, llevando en procesión la imagen de la patrona en una carreta. La Virgen de la Estrella es acompañada por numerosos devotos en carros engalanados o a caballo. Cuando la Virgen llega a la Hacienda de Torrijos se celebra la misa en el patio central de ésta, para más tarde introducir la imagen de la Virgen en el interior de la capilla. Por la tarde, antes de partir, se reza el Santo Rosario.

La Hacienda es propiedad del Marqués de Casamendaro que se encuentra situada junto a la carretera que va de Salteras a Valencina de la Concepción. En la capilla se encuentra la imagen del Cristo de Torrijos, imagen muy venerada en los alrededores. El retablo es del siglo XVIII. La Imagen, de talla de tamaño natural, representa a Jesucristo atado a la columna. Acompañan a la imagen el gallo y la cabeza de San Pedro, a manera de atributos personales, símbolos de la negación de este Santo. Además de las esculturas y lienzos, cuenta con una colección de lámparas de plata, del siglo XVII y otras del XVIII. A pesar de ser un oratorio privado, la relación devocional con la población es bastante grande, especialmente durante los siglo XVIII y XIX. A estos siglos corresponden los cincuenta y nueve exvotos, siendo una de las colecciones más importantes y numerosas que se conservan en la provincia de Sevilla.


09 octubre 2007

Los Vélez: la flor de los Fajardo

A medio camino entre Granada y Murcia, en el norte de la provincia de Almería, se alza la comarca de los Vélez. Tierras pobladas desde antiguo, de inmensa riqueza cinegética, de gran valor paisajístico, donde la gente del pueblo dice que lo mejor que tienen es el agua que rebosa por todas las fuentes. Desde lo alto, el castillo vigila el devenir de las gentes en lo que fue capital de los estados de los Fajardo.

La comarca de los Vélez se convierte en una buena alternativa para una escapada de fin de semana. Sorprende todo. La arquitectura, los paisajes, el rugir del agua y su castillo. Desde antiguo estas tierras fueron pobladas por el hombre. Muchas cuevas dan fiel testigo de esta presencia con importantes muestras de pintura rupestre. En la cueva de los letreros encontramos la cuna del índalo, símbolo ya de toda la provincia; pero también la silueta de un brujo o hechicero, convertido ya en seña de identidad de los Vélez. La huella musulmana queda reflejada en el urbanismo. El barrio de la Morería, en las faldas del castillo en Vélez-Blanco, es paradigma del urbanismo árabe. Boabdil, el último rey de Granada, pasaba grandes temporadas en estas tierras tan fértiles. Tanto producían estos campos de la llanura que en tiempos de la reconquista casi se convirtieron en el granero que proveía de víveres a los soldados cristianos en Al-Andalus. En 1503, la reina Isabel la Católica cede la villa a Pedro Fajardo. Es entonces cuando Vélez-Blanco se convierte en la cabeza del señorío del Marquesado de los Fajardo en los Vélez. Son tiempos buenos para la región. El antiguo alcázar árabe torna sus formas y se levanta de nuevo. Nace así un nuevo castillo-palacio de trazas renacentistas que domina todo el paisaje a kilómetros. Pasando los siglos los avatares políticos y sociales, y el cambio de vida, hizo que el castillo se abandonara. Así comienza el expolio. Se llevan las puertas, los materiales de acarreo e íncluso el magnífico patio renacentista en mármol que termina en un museo de Nueva York. El castillo queda entonces como un inmenso cascarón vacío. Poco a poco se están realizando labores de restauración que tratan de devolverle el esplendor de antaño.

Un paseo por sus calles te retrotraen a otros tiempos. El agua se hace presente en cada esquina a través de sus muchas fuentes. La de la novia, la de los 5 caños... y un barranco con un riachuelo que te traslada a otras tierras. Entre el blanco de las casas resalta el marrón del ladrillo visto de la iglesia de la Magdalena y el convento de San Luis. A un paso, carretera arriba entramos en el parque natural Sierra de María. Y carretera abajo llegamos a Vélez-Rubio, donde destaca la iglesia de la Encarnación.
Adentrarse en la comarca de los Vélez es saborear la historia, la naturaleza y el paisaje. Un retiro único en una esquina recóndita de Andalucía.

07 octubre 2007

Y me tiró el manto...

Pasan los días y las hojas del calendario, pocas veces fijo mi atención en ello, pero hoy no tengo más que pararme en el santoral. Llevo tiempo pensando en este día especial para muchos pueblos y ciudades de España puesto que la Virgen del Rosario es la patrona de muchos de ellos. La advocación que hoy se celebra viene de antiguo y ha calado en la devoción y religiosidad popular en los más lejanos confines del orbe católico. Rosario, el de María Santísima. Extendido por la orden de predicadores tras la fundación del mismo por Santo Domingo de Guzmán. Se compone de una sarta de cuentas, normalmente dividido en cinco apartados correspodientes a los misterios de la vida de Cristo o de la Virgen. El rezo del Santo Rosario se centró como la más conveniente herramienta piadosa para los fieles. El rezo de sus misterios se convirtió en verdaderas muestras de fé extramuros de iglesias, casas y conventos con el florecimiento de los rosarios públicos. Fue una costumbre muy arraigada que aún perdura en nuestros días. Son muchas las hermandades y cofradías que celebran en la actualidad este ejercicio. Monte-Sión, por ejemplo, cada 1 de noviembre saca a la calle a su titular. Las hermandades del Rocío se reúnen en las horas previas al salto a la reja rezando los misterios del Rosario. Antiguamente se rezaba mucho en la intimidad del hogar, en capillas ardientes o antes de cada misa en las iglesias. El ritmo de vida actual, la cada vez más desacraliza sociedad y la pérdida de valores religiosos y espirituales relegan esta práctica a una minoría.

Para mí el 7 de octubre siempre tuvo tintes especiales. Cuando todavía era pequeño para ir sólo a la capilla de la calle Feria, acudía a mi parroquia porque allí otra Rosario, pero de Gloria, estaba de besamanos, lo mismo da, decía yo, aunque en mi mente estuviera la de la Plaza de los Carros. Años después no falté a su besamanos. Y este año, cosas del destino acudo también a la capilla pero ayudado de las nuevas tecnologías, también cosas de los nuevos tiempos. Jamás pensarían aquellos patronos de barco a los que la tradición otorga el honor de la fundación de la hermandad del Jueves Santo, que yo mirando por la ventana el mar mediterráneo podría girar mi cabeza y meterme por otra ventana en el besamanos de la Galeona. El trabajo juega una mala pasada y a 450 kilómetros de distancia ArteSacro me trae el besamanos de mi Virgen. Aquella por la que fui nazarenito de varita, hermano de luz, incensario y pertiguero de sus acólitos. Aquella por la que me recorrí Sevilla buscando fondos para exhornar como se merecía las calles por las que pasaría Ella en su camino coronatorio. Aquella por la que dirigí aquel improvisado taller de inexpertos costureros, y gracias a todos ellos logramos dar un toque festivo a las calles próximas a la capilla con gallardetes, y con romero, que también tuvo su historia el cogerlo. Es la Onomástica hoy de aquella por la que muchos perdemos el sueño, aquella por las que muchos trabajan y han trabajado en Monte-Sión. Gracias a Ella, vivimos su gloriosa Coronación Canónica de primera mano, cuando el tranajo no pesaba por intentar que todo saliera lo mejor posible. Jornadas largas, de poco descanso y falta de horas de sueño. Nada importaba porque como dijo el pregonero... "Sólo tu nombre Rosario, sólo tu nombre en mis labios".

Ella todo lo agradece, al menos yo así lo pienso. Cada vez que me viene algo bueno, cada vez que hay una buena racha, cada vez que surge una buena oportunidad que yo no esperaba; siempre lo adjudico a la misma causa: La Chari, es mu grande... La Chari me ha tirado el manto. Y es que es imposible que no me acuerde de ella, justo ahora cuando parece que vuelve a hacer de las suyas, quizás me vuelva a tirar el manto y con la fuerza me devuelva a Sevilla. Espero que esta licencia, esta proximidad con la que hablo de mi Virgen del Rosario no moleste a alguno. Muchos son los humildes de la plaza de los Carros, del barrio de la Feria, la gente del mercado, las fanáticas de la calle Peral o aquellos otros que se mudaron al extrarradio, los vecinos de toda la vida que con ese aire sencillo, como si de una vecina más se tratara, le dicen Mi Chari. Rosario, María Santísima, aquella que desde la capilla chiquita nos protege con su manto.